Montañas nevadas

**Nyna Phylicks** Miér Ago 11, 2010 10:03 pm

Para entrar a estos siniestros y fríos territorios, has de pasar las frías montañas nevadas.

**Kisho** Lun Dic 27, 2010 2:28 pm

<< Al año que nací, ya dominaba el hielo >> Rememoré, mientras me paré en seco, siempre con una sonrisa y mirando a mi mano, de la cual salía, por arte de magia, nieve blanca como mi pelo. << A cuando ya fui capaz de razona por mi mismo, congelé a mi padre... Puesto que mi madre, al parirme había muerto por hipotermia. Me alejé de mi casa, de mi villa, de mi ciudad, en las rocosas montañas para empezar un camino nuevo, una nueva vida. Completamente alegre.
Llegué hasta otro pueblo, un pueblo donde la nieve se veían los 365 días del año, un pueblo diseñado para mi... O eso pensaba. La gente creía que estaba maldito, por tener la capacidad de crear hielo y nieve a mi voluntad... Lleno de una alegre cólera, congelé a todos los habitantes de la aldea y como castigo complementario, congelé toda la aldea, convirtiéndola en un hermoso glaciar. Como reí en ese día de alegría, no había sonreido jamás. Era feliz viendo el frío, paralizante y hermoso hielo.
Ya no tenía nada que hacer en aquella aldea, lamentablemente, asi que decidí marcharme a otro sitio... Me dejé llevar más por mi instinto que por otra cosa.>>

<<Alguien, en los días anteriores me había enviado una carta roja "vermillion", la cual me decía que fuera a un castillo enorme, de un color resplandeciente. Y así fue e hice. Sin embargo, en aquel sitio tan solo se encontraban dos seres, una loba blanca y un chico, que se presentó por el nombre de Jake, Jake Blyth. Me dijo que, seguramente, aquel no era el castillo que buscaba, pero, que si quería me podía quedar un rato. Me pareció muy majo aquel joven. A pesar de eso, negué su oferta, aunque si que acepté a mirar su castillo, el cual estaba rodeado de nieve. Era un castillo hecho de, según él dijo, un hielo que por más calor hubiera, no se derretiría... Me fascinó. Y le pedí que me enseñara como hacer dicho hechizo, sin embargo, no quiso... Aún así, le respondí con una sonrisa.

Al final del aquel día, me indicó el camino hasta el castillo resplandeciente... Era el castillo de Duke, su mirada parecía algo... Diferente... Al nombrar dicho nombre. Seguí las instrucciones que él me dió.>> Así es como llegué aquí. Ya puedo divisar el otro castillo resplandeciente, aunque me imaginaba otro tipo de resplandeciente. Un resplandeciente más plateado, más frío. Aunque este tampoco estaba mal. Continué andando por la fría y preciosa nieve hacia el castillo, sin borrar la sonrisa de mi cara.

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Re: Montañas nevadas