Castillo de Jake
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Castillo de Jake
Nyna Phylicks Miér Ago 11, 2010 10:08 pm
Tras pasar el río gélido, te encuentras con un gran e imponente castillo, el castillo de Jake, el joven amo.
Nyna Phylicks- Profesora de Esoterismo y Directora
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Re: Castillo de Jake
Jake Blyth Dom Mar 06, 2011 12:05 am
El día en el que el chico peliblanco partió de mi gélido castillo, Astrid, e querida sirvienta, mi "súcubo" aunque su naturaleza fuera ninfa, de pura no tenía ni un mísero pelo de ello; también había partido para el mismo lugar que Kisho. Al castillo de Duke, del que la sangre me ligaba a él como hermano, pero por lo demás, nada.
Mi hijo, Ren quien se cargó a su madre por aburrimiento y porque esta no le quería dar sexo... Se encontraba jugando con mi amiguita, Kira, una loba solitaria que me había encontrado casi desnutrida, le ofrecí ayuda y ella, como si se sintiera en deuda conmigo, me acompaña siempre a donde vaya. Por suerte para ambos, nos gusta el mismo clima ^^
Una mano apoyada en mi cara, con el dedo índice separado de los demás dedos, pasándolo por mi mejilla y los demás por mi barbilla, y el codo de esta mano apoyado en el trono negro, que destacaba con la habitación blanco-hielo me encontraba. Jugando como quien imita el sonido de los caballos al andar, estaba la otra mano apoyada también en el trono. De piernas cruzadas con mis negras botas resplandecientes, mi túnica blanca hecha de piel sintética, mi camiseta negra, fina, y pantalones negros también me encontraba yo, sentado en el imponente trono esperando a mi damisela, Astrid.
Se había retrasado más de lo normal, estaría tirándole los tejos a alguna que otra chica. O chico, ya que aún sigo pensando de que es bisexual y no lesbiana simplemente... Mucho quejarse, mucho quejarse, pero al orgasmo llega cuando la "castigo", que más que un castigo yo lo veo como una consolación (nunca mejor dicho). Ya llevaba dos días fuera, normalmente, hace medio día tendría que haber llegado. ¿Con qué se había parado? ¿Habría conseguido alguna información mínimamente decente?
- ¿¿¡¡¡ASTRIIIIIIIIID DONDE COJONES ESTÁS!!!?? - Exclamé al aire, sin esperar alguna respuesta. Ahora había recordado que, cerca de donde estaba Ren, era zona de avalanchas... Bueno, ya se las arreglará.
Mi hijo, Ren quien se cargó a su madre por aburrimiento y porque esta no le quería dar sexo... Se encontraba jugando con mi amiguita, Kira, una loba solitaria que me había encontrado casi desnutrida, le ofrecí ayuda y ella, como si se sintiera en deuda conmigo, me acompaña siempre a donde vaya. Por suerte para ambos, nos gusta el mismo clima ^^
Una mano apoyada en mi cara, con el dedo índice separado de los demás dedos, pasándolo por mi mejilla y los demás por mi barbilla, y el codo de esta mano apoyado en el trono negro, que destacaba con la habitación blanco-hielo me encontraba. Jugando como quien imita el sonido de los caballos al andar, estaba la otra mano apoyada también en el trono. De piernas cruzadas con mis negras botas resplandecientes, mi túnica blanca hecha de piel sintética, mi camiseta negra, fina, y pantalones negros también me encontraba yo, sentado en el imponente trono esperando a mi damisela, Astrid.
Se había retrasado más de lo normal, estaría tirándole los tejos a alguna que otra chica. O chico, ya que aún sigo pensando de que es bisexual y no lesbiana simplemente... Mucho quejarse, mucho quejarse, pero al orgasmo llega cuando la "castigo", que más que un castigo yo lo veo como una consolación (nunca mejor dicho). Ya llevaba dos días fuera, normalmente, hace medio día tendría que haber llegado. ¿Con qué se había parado? ¿Habría conseguido alguna información mínimamente decente?
- ¿¿¡¡¡ASTRIIIIIIIIID DONDE COJONES ESTÁS!!!?? - Exclamé al aire, sin esperar alguna respuesta. Ahora había recordado que, cerca de donde estaba Ren, era zona de avalanchas... Bueno, ya se las arreglará.
Jake Blyth- Joven Amo
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Re: Castillo de Jake
Astrid Ventum Miér Mar 09, 2011 12:47 am
Ya algo más calmada, aunque con la humillación presente en cada uno de los pasos que iba avanzando, me acercaba, poco a poco, al Castillo, lugar donde me estaría esperando el Joven Amo. Continué avanzando, hasta que me paré en seco, a recapitular los acontecimientos. Fobos y Deimos graznaron, sin comprender el motivo de mi frenazo. Se posaron cada uno en su hombro correspondiente. Entonces, empalidecí de golpe. Ellos me miraron, algo más alarmados y, de nuevo, sin comprender qué diantres me pasaba por la cabeza.
-Creo que... llego un poco tarde -les comenté, con una mano delante de la boca, con la voz entrecortada. Fobos, en mi hombro izquierdo, escondió el pico bajo su ala y rió disimuladamente, como quien ve una comedia en directo, cosa que preferí ignorar. Deimos, en el otro hombro, me miró con la cara descompuesta y luego hizo una palmface con el ala izquierda, la más cercana a mi. En condiciones normales, seguiría asombrada por lo contrario de las personalidades de mis dos cuervos de pico metálico, pero, ahora mismo me encontraba un poco... Petrificada.
Había recordado que ya habían pasado bastantes noches desde mi partida y que, además, no tenía excusa para mi tardanza, solamente decirle al amo: "Es que me quedé mirando lo buena que estaba una tía". Y ahí ya es que me quedo tirada en el suelo de tanto castigo.
Me quedé en estado de shock unos segundos, hasta que a Fobos se le ocurrió pasarme un espolón por delante de la cara, para hacerme reaccionar. Entonces, me acordé de lo que estaba pensando hacía no demasiado: ¡El maldito castigo de las narices! ¿Es que tan difícil era comprender que no me gustaban los hombres, sino las mujeres? No, tenía que VIOLARME... Forzarme a mantener relaciones con un hombre, a modo de reprimenda. ¡Y yo juraría que hasta me vendrían mejor un buen lote de cien latigazos que una penetración!
Lástima que, aún con eso y, por motivos que mi razón desconoce, le siga guardando lealtad incondicional. Incluso, en estos casos.
Fobos y Deimos, impacientes de tanto esperar, señalaron con sus afilados picos hacia el Castillo. Terminé por aceptar que, cuanto más tardase, peor sería para mi. Tomé aire y me dirigí hacia el interior, esperando que no le pillase de tan mal humor como siempre que me retrasaba y, en especial, la última, en la cual le dio por violarme, así como suena, con alegría.
Con terribles pensamientos en mi cabeza, me acerqué a la puerta, para escuchar unos alaridos tremendos. Un escalofrío me recorrió la nuca, pero seguí adelante, mientras escuchaba como Jake gritaba mi nombre a los cuatro vientos, pidiendo explicaciones sobre mi paradero. Llamé a la puerta y asomé la cabeza, antes de entrar.
-Lo-lo lamento, mi señor. Lo cierto es que me he retrasado, pero es que no hubo más remedio -traté de persuadirlo, hablando con seriedad, pero un tono casi imperceptible de nerviosismo -Duke tenía demasiado que mostrar y... Claro, no podía permitirme perder las apariencias. No obstante, la visita ha tenido un toque revelador -comenté, acerca de la información que había obtenido al ver aquella pelea entre el maldito peliblanco pelo-escarcha y la hermosa Yoko, motivo de mi retraso. Al menos, tenía inormación acerca de las nuevas actividades de ese grupo. Algo era algo. Y, esperemos, tal vez algo fuese suficiente para zafarme.
-Creo que... llego un poco tarde -les comenté, con una mano delante de la boca, con la voz entrecortada. Fobos, en mi hombro izquierdo, escondió el pico bajo su ala y rió disimuladamente, como quien ve una comedia en directo, cosa que preferí ignorar. Deimos, en el otro hombro, me miró con la cara descompuesta y luego hizo una palmface con el ala izquierda, la más cercana a mi. En condiciones normales, seguiría asombrada por lo contrario de las personalidades de mis dos cuervos de pico metálico, pero, ahora mismo me encontraba un poco... Petrificada.
Había recordado que ya habían pasado bastantes noches desde mi partida y que, además, no tenía excusa para mi tardanza, solamente decirle al amo: "Es que me quedé mirando lo buena que estaba una tía". Y ahí ya es que me quedo tirada en el suelo de tanto castigo.
Me quedé en estado de shock unos segundos, hasta que a Fobos se le ocurrió pasarme un espolón por delante de la cara, para hacerme reaccionar. Entonces, me acordé de lo que estaba pensando hacía no demasiado: ¡El maldito castigo de las narices! ¿Es que tan difícil era comprender que no me gustaban los hombres, sino las mujeres? No, tenía que VIOLARME... Forzarme a mantener relaciones con un hombre, a modo de reprimenda. ¡Y yo juraría que hasta me vendrían mejor un buen lote de cien latigazos que una penetración!
Lástima que, aún con eso y, por motivos que mi razón desconoce, le siga guardando lealtad incondicional. Incluso, en estos casos.
Fobos y Deimos, impacientes de tanto esperar, señalaron con sus afilados picos hacia el Castillo. Terminé por aceptar que, cuanto más tardase, peor sería para mi. Tomé aire y me dirigí hacia el interior, esperando que no le pillase de tan mal humor como siempre que me retrasaba y, en especial, la última, en la cual le dio por violarme, así como suena, con alegría.
Con terribles pensamientos en mi cabeza, me acerqué a la puerta, para escuchar unos alaridos tremendos. Un escalofrío me recorrió la nuca, pero seguí adelante, mientras escuchaba como Jake gritaba mi nombre a los cuatro vientos, pidiendo explicaciones sobre mi paradero. Llamé a la puerta y asomé la cabeza, antes de entrar.
-Lo-lo lamento, mi señor. Lo cierto es que me he retrasado, pero es que no hubo más remedio -traté de persuadirlo, hablando con seriedad, pero un tono casi imperceptible de nerviosismo -Duke tenía demasiado que mostrar y... Claro, no podía permitirme perder las apariencias. No obstante, la visita ha tenido un toque revelador -comenté, acerca de la información que había obtenido al ver aquella pelea entre el maldito peliblanco pelo-escarcha y la hermosa Yoko, motivo de mi retraso. Al menos, tenía inormación acerca de las nuevas actividades de ese grupo. Algo era algo. Y, esperemos, tal vez algo fuese suficiente para zafarme.
Astrid Ventum- Ninfa Salvaje
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Re: Castillo de Jake
Jake Blyth Lun Mar 14, 2011 7:32 pm
Tras mi grito, inmediatamente un sonido en la puerta de platino resonó, alguien llamaba a la puerta y al abrirse esta, apareció una cabeza. Una preciosa cabeza de una señorita, una señorita tardona. Yo preocupándome muchísimo por su tardanza, <<snif, snif, pensaba que ya no volvería a ver a mi tarroncito de azucar T__T>> La muchacha intentaba excusar su retraso. <<¿¡Y mi preocupación!? ¡¿Que hay de ella?!>> Estaba seria, demasiado. Me empezaba a preocupar aún más y decidí lenvantarme mi trono.
Suspiré. Inserté mis manos en mis bolsillos de mi blanca toga y bajé con calma, o eso quería aparentar, las escaleras próximas al trono. Me llegué a acercarme a ella con ganas de abrazarla, pero no. He de resistir. <<¡Aguanta Jake! ¡Aguanta! ¡Sé un hombre!>> Mi cara fue de un asombro garrafal cuando Astrid. MI ASTRID me comentó que "¡¡¡DUKE TENÍA DEMASIADO QUE MOSTRAR!!!"
- ¿¡COMO QUE MOSTRAR!? ¡¡¡DEMASIADO!!! ASTRIIIID!!! - Empecé a correr hacia ella con cara de alocado, como a quien le quita el ama el diablo, hacia ella, desesperado. La abracé y me puse a llorar como sucedía en los animes.
<<¿Apariencias?
>> Me levanté rápidamente e hice como si limpiara mi toga, cual anime, y tosí; recuperando así la compostura, o más bien, la poca compostura que me quedaba en esos momentos.
- Astrid, por favor, para la próxima, controla tu vocabulario... - Astrid siguió comentandome cosas curiosillas, datos reveladores. Peeeeeero hizo una pausa y me dejó en ascuas. <<Muy mal, Astrid mala. Me ha dejado en ascuas. Pero yo sé que es porque se hace la de rogar y quiere que se lo de todo
Tras decírmelo, reflexioné sobre los hechos.
- Bien, te has ganado un buen descanso. - Tras ello, me acerqué a ella y la besé en los labios,abriéndole sus labios con los míos. El contraste de temperatura era notable. Lo demás que sucedió, no es para los menores de 18 años!
Suspiré. Inserté mis manos en mis bolsillos de mi blanca toga y bajé con calma, o eso quería aparentar, las escaleras próximas al trono. Me llegué a acercarme a ella con ganas de abrazarla, pero no. He de resistir. <<¡Aguanta Jake! ¡Aguanta! ¡Sé un hombre!>> Mi cara fue de un asombro garrafal cuando Astrid. MI ASTRID me comentó que "¡¡¡DUKE TENÍA DEMASIADO QUE MOSTRAR!!!"
- ¿¡COMO QUE MOSTRAR!? ¡¡¡DEMASIADO!!! ASTRIIIID!!! - Empecé a correr hacia ella con cara de alocado, como a quien le quita el ama el diablo, hacia ella, desesperado. La abracé y me puse a llorar como sucedía en los animes.
<<¿Apariencias?
>> Me levanté rápidamente e hice como si limpiara mi toga, cual anime, y tosí; recuperando así la compostura, o más bien, la poca compostura que me quedaba en esos momentos.- Astrid, por favor, para la próxima, controla tu vocabulario... - Astrid siguió comentandome cosas curiosillas, datos reveladores. Peeeeeero hizo una pausa y me dejó en ascuas. <<Muy mal, Astrid mala. Me ha dejado en ascuas. Pero yo sé que es porque se hace la de rogar y quiere que se lo de todo
Tras decírmelo, reflexioné sobre los hechos.
- Bien, te has ganado un buen descanso. - Tras ello, me acerqué a ella y la besé en los labios,abriéndole sus labios con los míos. El contraste de temperatura era notable. Lo demás que sucedió, no es para los menores de 18 años!
Jake Blyth- Joven Amo
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Re: Castillo de Jake
Astrid Ventum Vie Mar 18, 2011 4:36 am
Autorrecapitulación mental de los hechos: Yo, temerosa de mi castigo, llegué al castillo de mi Joven Amo, para excusar mi tardanza y comentar acerca de la información obtenida como agente infiltrada en el bando contrario. Por mala interpretación lingüística, mi señor, hermano, muy a su pesar; del comandante del bando opuesto, piensa que he hecho cosas extrañas con él y se me lanza encima, arrebatado, como si llorase a borbotones. Una vez comprendió el verdadero significado de la oración que hube pronunciado, se reincorporó, limpiándose la toga y diciéndome que cuidase mi vocabulario la próxima vez, cuando el de la mente sucia era él, pero bueno. Y luego, así, hablando claro, me echa un polvo. El dato curioso es que soy lesbiana, no me gustan los hombres, y que él lo sabe.
Y, juntando los hechos, digo yo... ¿Seguro que no tiene un trastorno grave de personalidad?
¿Y por qué diantres le sigo siendo leal, si me viola?
No lo entiendo. Pero... Argh. ¡No podía ser tan difícil de entender! Se suponía que los hombres eran los fáciles de entender, ¿no?
Abrí los ojos. Al hacerlo, me di cuenta de que, por casualidades de la vida, me había quedado dormida, tras el acto. Ya pude haberme agotado, entonces. Ahora entiendo porqué lo asocio con la palabra "castigo", aparte de por mi sexualidad. Un castigo en el que llego al orgasmo y termino extasiada, pero es un castigo, igualmente, ¿no? ... Pues ya está.
Mi acto reflejo, nada más despertar, y una vez terminé de despotricar mentalmente; fue buscar a Jake con la mirada, mientras me frotaba los ojos, para espabilarme. Me sentía algo adormilada. Aunque, sabía que, pronto, tendría que continuar con mi misión. Fobos y Deimos me acompañarían. Podía sentir su presencia, incluso en ese momento. Ellos estaban fuera, cazando, por gula y por puro aburrimiento. Pero, no quería irme tan pronto... O, al menos, no cuando estoy medio-dormida. ¡¿Con lo peligroso que es eso, especialmente en mi?! Já, como para que me maten.
Me reincorporé un poco. Jake estaba cerca. No quería preguntarle acerca de porqué me había castigado. Supuse que por mi ausencia. Lo único que me confundía es que sus palabras anteriores, que ahora resonaban en mis oídos, lo hubiesen introducido como un premio, descanso, más que como un castigo.
Me iba a dirigir a él, pero me di cuenta de que estaba desnuda.
¡Bravo, Astrid, eres una lumbrera!
Me fui envolviendo, poco a poco, en mis ropajes, recién hallados por mi vista; para poder marcharme cuando lo estimase, él o yo, estrictamente necesario. Aún así, no me salía la voz, porque estaba confusa. O, a lo mejor, era un efecto secundario de la penetración. Pero, sería muy raro, ¿verdad?
-Jak... Amo -me corregí, antes de meter la pata, desastrosamente. Le miré a los ojos, aún sin poder descifrar lo que le pasaba por la mente. No me salía la voz. Me bloqueaba y no era fluída. Seguía seria, como siempre había sido, pero era menos natural -Cuando haya de marcharme, por favor, avíseme - al escucharme a mi misma y lo ridícula que había sonado, me dieron ganas de pegarme una buena bofetada. Sonaba ridícula. Sonaba a concubina. Sonaba a prostituta de barrio. Pero, ¿yo tenía que sonar a algo de eso... O no? Auxilio. ¡Mi persona solo entiende de cosas lésbicas!
Confusioooón absoluta.
Volví a hablarle y dije lo primero que se me pasó la cabeza, porque si seguía pensando, creí que me iba a estallar en miles de pedacitos -Aunque, e-en realidad... Bueno, creo que quiero quedarme un rato con usted y, no sé... -exacto, no tenía ni repajolera idea. Ni idea de lo que quería. Me llevé una mano a la garganta, esperando que, mágicamente, saliesen las malditas palabras, mientras yo enrojecía. ¡Dios mío, pero qué incómodo era aquello! Sacudí la cabeza, para desidiotizarme.
Decidí que, a lo mejor, tenía que huir. Si, echar una bonita carrera y escapar de la boca del lobo, y no de la de Kira, precisamente. Puede que la salida estuviese en alejarme y pensarlo. Puede que Jake se riese a carcajadas y esperase que aquello no hubiese sido una pregunta, ni más que una broma. Puede que hiciese cómo si no hubiese pasado nada. ¡Puede... Puede que todo!
¡Aaaaaah!
Desesperaciooón total. E irracional.
Como si no hubiese dicho nada, pues fue como decidí actuar, me dirigí a buscar a Ivaldi, mi katana de filo invertido. En realidad, no la veía, así que, para mi desgracia, comencé a desperdiciar mi tiempo, buscándola por ahí, mientras me repetía a mí misma: "Astrid, se supone que eres calmadita y esas cosas, por naturaleza. Entonces... ¿Tú eres tonta, o algo así? Pareces otra persona diferente. O, mejor dicho, un tomate recién violado en la huerta."
Grrr... Ya podía ir apareciendo la puñetera katana.
Y, juntando los hechos, digo yo... ¿Seguro que no tiene un trastorno grave de personalidad?
¿Y por qué diantres le sigo siendo leal, si me viola?
No lo entiendo. Pero... Argh. ¡No podía ser tan difícil de entender! Se suponía que los hombres eran los fáciles de entender, ¿no?
Abrí los ojos. Al hacerlo, me di cuenta de que, por casualidades de la vida, me había quedado dormida, tras el acto. Ya pude haberme agotado, entonces. Ahora entiendo porqué lo asocio con la palabra "castigo", aparte de por mi sexualidad. Un castigo en el que llego al orgasmo y termino extasiada, pero es un castigo, igualmente, ¿no? ... Pues ya está.
Mi acto reflejo, nada más despertar, y una vez terminé de despotricar mentalmente; fue buscar a Jake con la mirada, mientras me frotaba los ojos, para espabilarme. Me sentía algo adormilada. Aunque, sabía que, pronto, tendría que continuar con mi misión. Fobos y Deimos me acompañarían. Podía sentir su presencia, incluso en ese momento. Ellos estaban fuera, cazando, por gula y por puro aburrimiento. Pero, no quería irme tan pronto... O, al menos, no cuando estoy medio-dormida. ¡¿Con lo peligroso que es eso, especialmente en mi?! Já, como para que me maten.
Me reincorporé un poco. Jake estaba cerca. No quería preguntarle acerca de porqué me había castigado. Supuse que por mi ausencia. Lo único que me confundía es que sus palabras anteriores, que ahora resonaban en mis oídos, lo hubiesen introducido como un premio, descanso, más que como un castigo.
Me iba a dirigir a él, pero me di cuenta de que estaba desnuda.
¡Bravo, Astrid, eres una lumbrera!
Me fui envolviendo, poco a poco, en mis ropajes, recién hallados por mi vista; para poder marcharme cuando lo estimase, él o yo, estrictamente necesario. Aún así, no me salía la voz, porque estaba confusa. O, a lo mejor, era un efecto secundario de la penetración. Pero, sería muy raro, ¿verdad?
-Jak... Amo -me corregí, antes de meter la pata, desastrosamente. Le miré a los ojos, aún sin poder descifrar lo que le pasaba por la mente. No me salía la voz. Me bloqueaba y no era fluída. Seguía seria, como siempre había sido, pero era menos natural -Cuando haya de marcharme, por favor, avíseme - al escucharme a mi misma y lo ridícula que había sonado, me dieron ganas de pegarme una buena bofetada. Sonaba ridícula. Sonaba a concubina. Sonaba a prostituta de barrio. Pero, ¿yo tenía que sonar a algo de eso... O no? Auxilio. ¡Mi persona solo entiende de cosas lésbicas!
Confusioooón absoluta.
Volví a hablarle y dije lo primero que se me pasó la cabeza, porque si seguía pensando, creí que me iba a estallar en miles de pedacitos -Aunque, e-en realidad... Bueno, creo que quiero quedarme un rato con usted y, no sé... -exacto, no tenía ni repajolera idea. Ni idea de lo que quería. Me llevé una mano a la garganta, esperando que, mágicamente, saliesen las malditas palabras, mientras yo enrojecía. ¡Dios mío, pero qué incómodo era aquello! Sacudí la cabeza, para desidiotizarme.
Decidí que, a lo mejor, tenía que huir. Si, echar una bonita carrera y escapar de la boca del lobo, y no de la de Kira, precisamente. Puede que la salida estuviese en alejarme y pensarlo. Puede que Jake se riese a carcajadas y esperase que aquello no hubiese sido una pregunta, ni más que una broma. Puede que hiciese cómo si no hubiese pasado nada. ¡Puede... Puede que todo!
¡Aaaaaah!
Desesperaciooón total. E irracional.
Como si no hubiese dicho nada, pues fue como decidí actuar, me dirigí a buscar a Ivaldi, mi katana de filo invertido. En realidad, no la veía, así que, para mi desgracia, comencé a desperdiciar mi tiempo, buscándola por ahí, mientras me repetía a mí misma: "Astrid, se supone que eres calmadita y esas cosas, por naturaleza. Entonces... ¿Tú eres tonta, o algo así? Pareces otra persona diferente. O, mejor dicho, un tomate recién violado en la huerta."
Grrr... Ya podía ir apareciendo la puñetera katana.
Astrid Ventum- Ninfa Salvaje
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Re: Castillo de Jake
Jake Blyth Miér Mayo 18, 2011 4:00 pm
Tras el hermoso acto que mantuvimos mi amada y yo, aunque ella no admitiera que fuese mi amada, ella cayó agotada y se puso a dormir... La verdad, el aguante de MI Astrid de antaño era mucho mejor. Claro, si es que con el único tío que se "entrena" es conmigo... Y mujer con mujer... Pues como que no es lo mismo por más aparatitos rarichungos que se tengan. Tsk, no hay nada como lo natural e__e En fin... Se me hace que yo también me voy a dar una cabezadita con Astrid... La besé en la frente y le dije - Que sueñes con muchos Jakes - La tape con las mantas y, rodeándola con mis brazos, me quedé dormido a su lado.
Tras despertarme, Astid siguió durmiendo. Prfff, dormir es muy aburdo, sobre todo para mi raza, que ni siquiera lo necesitamos :I Pero como el aburrimiento podía aún más conmigo, decidí volver a cerrar los ojos <<Que coñaaaazo...>>
Tras poco tiempo de haber cerrado los ojos, noto que alguien se levanta de la cama, mi amada seguramente. O eso o que Ren vino a follarse a Astrid :/ Espero que sea lo primero, porque como toque a Astrid, LO MATO.
El sonido embriagador de la voz de mi tierna querida me reclamaba por mi nombre de pila. Se lo tenía prohibido. Pero acabamos de hecharnos un "quiqui" y yo no estaba por reproches, aparte de eso, se había corregido rápidamente.
<<¿Ya se quería ir? ¿Acaso no la había complacido lo suficiente? ¡Jake! Has de espabilar, la próxima vez, te la follas nueve horas seguidas y de una calidad de cinco estrellas. Mínimo.>> Luego no se decidió si irse o quedarse, estaba extraña. Y yo tenía ganas de investigarla aún más a fondo e__e <<Ya decía yo que no la había tratado tan mal, pero no he de confiarme... La próxima, ¡más y mejor!>> Decidí levantarme. Estaba en pelotas. Viva tu inteligencia Jake, y eso que fuiste tú el que te la llevaste de toda tu "familia." Asco me daba recordar a aquellos seres, así que me quedé con las vistas que tenía, una Astrid medio vestida.
- Etto... ¡Ah! Ya, cierto, que nos vamos para la academia Astrid, toma tus prendas adecuadas para ir a ése lugar y eso... - << Aunque yo te prefiero desnuda e__e >> - Yo, iré a avisar a Ren y a Kira - << * -* que maja >> - Luego, tomaremos el sendero con menor población, espero que me guíes bien, sino... Ya sabes... - <<Castigo dice ella... Placer más bien querrá decir...>>
...10 minutes later...
Tras despertarme, Astid siguió durmiendo. Prfff, dormir es muy aburdo, sobre todo para mi raza, que ni siquiera lo necesitamos :I Pero como el aburrimiento podía aún más conmigo, decidí volver a cerrar los ojos <<Que coñaaaazo...>>
Tras poco tiempo de haber cerrado los ojos, noto que alguien se levanta de la cama, mi amada seguramente. O eso o que Ren vino a follarse a Astrid :/ Espero que sea lo primero, porque como toque a Astrid, LO MATO.
El sonido embriagador de la voz de mi tierna querida me reclamaba por mi nombre de pila. Se lo tenía prohibido. Pero acabamos de hecharnos un "quiqui" y yo no estaba por reproches, aparte de eso, se había corregido rápidamente.
<<¿Ya se quería ir? ¿Acaso no la había complacido lo suficiente? ¡Jake! Has de espabilar, la próxima vez, te la follas nueve horas seguidas y de una calidad de cinco estrellas. Mínimo.>> Luego no se decidió si irse o quedarse, estaba extraña. Y yo tenía ganas de investigarla aún más a fondo e__e <<Ya decía yo que no la había tratado tan mal, pero no he de confiarme... La próxima, ¡más y mejor!>> Decidí levantarme. Estaba en pelotas. Viva tu inteligencia Jake, y eso que fuiste tú el que te la llevaste de toda tu "familia." Asco me daba recordar a aquellos seres, así que me quedé con las vistas que tenía, una Astrid medio vestida.
- Etto... ¡Ah! Ya, cierto, que nos vamos para la academia Astrid, toma tus prendas adecuadas para ir a ése lugar y eso... - << Aunque yo te prefiero desnuda e__e >> - Yo, iré a avisar a Ren y a Kira - << * -* que maja >> - Luego, tomaremos el sendero con menor población, espero que me guíes bien, sino... Ya sabes... - <<Castigo dice ella... Placer más bien querrá decir...>>
Jake Blyth- Joven Amo
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Re: Castillo de Jake
Astrid Ventum Mar Mayo 31, 2011 2:43 am
La verdad es que no podía evitar que las dudas desfilasen una y otra vez por mi cabeza. Se lucían, presumían de sí mismas, se pavoneaban hasta que exhibían todos los rincones de sí. Eran como modelos, igual de artificiales, ya que yo era incapaz de desvelar el secreto que mi subconsciente escondía tras todas ellas. La incógnita, la respuesta a la pregunta: "Jake Blyth... ¿Qué eres, para mi?"
Al darlo por perdido, sacudí mi cabeza, como tratando de disipar esos fatídicos pensamientos. Tanto sexo con hombres debía de estar volviéndome majara. Aparte, el Joven Amo me reclamaba. Al parecer, íbamos a hacer lo mismo que los agentes de Duke. Íbamos a infiltrarnos en la Academia a obtener información, como quien no quiere la cosa. Eso sí, nosotros iríamos camuflados, no como nuestros enemigos. Lo que yo no comprendía era por qué diantres venía Jake, también.
...
Mejor ni preguntar. La sorpresa podría no ser agradable.
Asentí con la cabeza a todas cuantas palabras salieron de la boca de mi Amo, mientras guardaba mis ropas habituales, pues había de lucir los que, ahora, llevaba puestos; para luego verle salir por la puerta... ¡DESNUDO!
Salí tras él, tratando de correr, pero sólo consiguiendo dar un traspié -¡Se-señor!... Va usted desnu... ¡Uagh!! -grité, justo antes de caer encima de su espalda. ¡Oh, no, ahora sí que me mataba!
Me levanté lo antes que me fue posible, mientras escuchaba las risas de fondo producidas por Fobos desde una de las ramas de un árbol. Deimos se marginó, mirando para otro lado, con tal de no tener que contemplar la escena. Eso sí, no sin antes lanzarme una mirada cuyo mensaje era <Vete preparando para lo que te toca>.
¿Es que tenían que quedarse mirando, en vez de ayudar? ¡¡Malditos sacos de plumas!!
Vamos, Astrid, cálmate. No fue tan terrible, al menos, tus largos ropajes le habrán tapado durante un rato. Al menos, hasta que sus partes bajas se estamparon contra la nieve. Sí, seguro que él tendría en cuenta eso...
... ¡NO, no lo haría!
Empalidecí de golpe. No sabía donde diantres esconderme, pero sabía que tenía que esconderme y, además, a contrarreloj. Pero, no había lugar, así que terminé por rendirme ante la idea de plantar cara a mis acciones, mientras Deimos me observaba como si todo esto fuese una comedia ensayada....
-Lo siento mucho, milord. Mi intención era avisaros de que estábais desprovisto de vuestros ropajes y, bueno, de que yo ya he terminado con mi cambio de atuendo - me disculpé, con un, cada vez más evidente, cierto nerviosismo en la voz.
Me encogí de hombros, temerosa de la reacción de mi Amo. Enlacé mis manos sobre mi tripa y aguardé, resignada, su reacción, ya sin buscar escapatoria, al darla por inexistente.
Un viento gélido vino y agitó mi larga falda. Tuve que sujetarla con ambas manos. Tsk, esto con las faldas ajustadas no pasaba. Sin embargo, al haberme puesto un vestido de estilo oriental, la cosa cambiaba. Incluso la ornamentación y el cambio de peinado que había efectuado me hacían parecer una persona diferente. Se notaba que estaba acostumbrada a ser espía...
Sin embargo, no me iban a reconocer de la somanta de leñazos que Jake Blyth me iba a meter cuando se repusiese. Ren y Kira debían de haber alucinado con la escenita.
Jake Blyth, no sé qué eres para mi... Pero, cada vez estoy más segura de yo resultarte un estorbo, aunque, en ocasiones, útil. ¿Te resultarán graciosos estos incidentes, como a Fobos? ¿O, por el contrario, desagradables, igual que a Deimos?
Sea como fuere, mi determinación de servirte es inquebrantable. Te seguiría hasta el fin del mundo. Por eso, soy capaz de perdonarte cualquier tipo de agresión, porque te antepongo a mi. Y, por eso mismo, no me importaría que, por este error, tuviese que pagar.
Porque, eso seguro que te hiela las partes vitales... ¿No?
¡Qué torpe eres, Astrid, por favor!
Al darlo por perdido, sacudí mi cabeza, como tratando de disipar esos fatídicos pensamientos. Tanto sexo con hombres debía de estar volviéndome majara. Aparte, el Joven Amo me reclamaba. Al parecer, íbamos a hacer lo mismo que los agentes de Duke. Íbamos a infiltrarnos en la Academia a obtener información, como quien no quiere la cosa. Eso sí, nosotros iríamos camuflados, no como nuestros enemigos. Lo que yo no comprendía era por qué diantres venía Jake, también.
...
Mejor ni preguntar. La sorpresa podría no ser agradable.
Asentí con la cabeza a todas cuantas palabras salieron de la boca de mi Amo, mientras guardaba mis ropas habituales, pues había de lucir los que, ahora, llevaba puestos; para luego verle salir por la puerta... ¡DESNUDO!
Salí tras él, tratando de correr, pero sólo consiguiendo dar un traspié -¡Se-señor!... Va usted desnu... ¡Uagh!! -grité, justo antes de caer encima de su espalda. ¡Oh, no, ahora sí que me mataba!
Me levanté lo antes que me fue posible, mientras escuchaba las risas de fondo producidas por Fobos desde una de las ramas de un árbol. Deimos se marginó, mirando para otro lado, con tal de no tener que contemplar la escena. Eso sí, no sin antes lanzarme una mirada cuyo mensaje era <Vete preparando para lo que te toca>.
¿Es que tenían que quedarse mirando, en vez de ayudar? ¡¡Malditos sacos de plumas!!
Vamos, Astrid, cálmate. No fue tan terrible, al menos, tus largos ropajes le habrán tapado durante un rato. Al menos, hasta que sus partes bajas se estamparon contra la nieve. Sí, seguro que él tendría en cuenta eso...
... ¡NO, no lo haría!
Empalidecí de golpe. No sabía donde diantres esconderme, pero sabía que tenía que esconderme y, además, a contrarreloj. Pero, no había lugar, así que terminé por rendirme ante la idea de plantar cara a mis acciones, mientras Deimos me observaba como si todo esto fuese una comedia ensayada....
-Lo siento mucho, milord. Mi intención era avisaros de que estábais desprovisto de vuestros ropajes y, bueno, de que yo ya he terminado con mi cambio de atuendo - me disculpé, con un, cada vez más evidente, cierto nerviosismo en la voz.
Me encogí de hombros, temerosa de la reacción de mi Amo. Enlacé mis manos sobre mi tripa y aguardé, resignada, su reacción, ya sin buscar escapatoria, al darla por inexistente.
Un viento gélido vino y agitó mi larga falda. Tuve que sujetarla con ambas manos. Tsk, esto con las faldas ajustadas no pasaba. Sin embargo, al haberme puesto un vestido de estilo oriental, la cosa cambiaba. Incluso la ornamentación y el cambio de peinado que había efectuado me hacían parecer una persona diferente. Se notaba que estaba acostumbrada a ser espía...
Sin embargo, no me iban a reconocer de la somanta de leñazos que Jake Blyth me iba a meter cuando se repusiese. Ren y Kira debían de haber alucinado con la escenita.
Jake Blyth, no sé qué eres para mi... Pero, cada vez estoy más segura de yo resultarte un estorbo, aunque, en ocasiones, útil. ¿Te resultarán graciosos estos incidentes, como a Fobos? ¿O, por el contrario, desagradables, igual que a Deimos?
Sea como fuere, mi determinación de servirte es inquebrantable. Te seguiría hasta el fin del mundo. Por eso, soy capaz de perdonarte cualquier tipo de agresión, porque te antepongo a mi. Y, por eso mismo, no me importaría que, por este error, tuviese que pagar.
Porque, eso seguro que te hiela las partes vitales... ¿No?
¡Qué torpe eres, Astrid, por favor!
Astrid Ventum- Ninfa Salvaje
- Mensajes : 38
Fecha de inscripción : 08/08/2010
Re: Castillo de Jake
Jake Blyth Dom Jun 19, 2011 2:37 pm
Astrid se me había lanzado encima, con la excusa de que estaba desnudo. Ya sé que estoy bueno, pero acabamos de follar y ella acaba de estar en la cama dormida directamente del cansancio... Que ahora quiera otra vez... Jo... Y también quiero T__T ¡Pero no! ¡Soy el rey de este lugar y no puedo permitirmelo! ... Bueno pero... ¿y si hago una excepción? Que no! no y más no!
Ddebatiendo conmigo mismo mentalmente, no me había percatado que mis partes bajas se estaban congelando... Hasta que noté un frío polar de estos... malos, malos, pero que MUY malos... T___T Y claro, con el frío, mi aparato se despertó.
- Astrid, - Empecé a decirle, mientras me ponía en pie.- Yo ya sé que sigues queriendo marcha, pero vamos a tener que marchar, no marcha de ñaca ñaca, ¿vale? [/n]- Le puse una mano en su hombro y le dí palmaditas. Luego, terminé de salir de mi habitación y el hielo empezó a subir por mi cuerpo creandome una vestimenta apropiada para ir a la academia militar.
[b]- Vamoooos... - Le dije a Astrid que estaba más pálida que la Luna. Jo... Que hermosa estaba cuando parecía una muerta por su palidez... Creo que tengo un grave problema cerebral... Pero es que ya no hay médicos como antes... Que si estás congelado, que en tu sangre no circula apenas sangre, ¡todo pegas! Ni que estuviese muerto. Bueno, al menos no del todo.
Al salir del gélido castillo, ahora si bien vestidito y con un peinado fashion de estos (ver firma) que dejan a las mujeres con cara de AWESOME, todo por estar guapo, aunque ya poco más puedo hacer, soy precioso, como Astrid * -* pero más yo. Hablando de Astrid, mi querida Astrid, que vaya susto me había metido con ese bastardo de Duke, ella se viste como un ninja porque es su trabajo, o porque le agrada... Porque, en mi opinión es muy... Feel like a ninja
:/ That's suspicious...
Al salir, giré mi cabeza bruscamente, la avalancha seguía pasando. Como no la detuviera, iba a entrar en el castillo... << Que coñazoooo >> Alcé la mano e hice que las partículas de nieve empezaran a vibrar aún más, lo cual hacía que la avalancha aumentara su velocidad y también que se solidificase, poco a poco. Una vez solidificada, evidentemente había calculado para que no llegase al castillo (pura chiripa) debía de encontrar a mi hijo. Estaba tomando una bocanada de aire, para gritar, pero... Si grito se iba todo a la M***** .... <<¡Ya sé!>> Una idea se me pasó por mi cabeza. Con la nieve que soportaba el hielo (anteriormete avalancha) hice unos pilares así elevándola, por si mi hijicho no se podía mover debajo de la avalancha <<Ainsh, que padre más responsable y preocupado que soy * -*>> En eso que veo a mi hijo y a Kira (Que majaa * -*) cubiertos de una parte de la avalancha por un hielo, sentados, hablando como si fuera rutina... Que lo era.
- Hijicho! Que nos vamos a la academia, hazte tus retoques, anda. ¡Kira, tú también te vienes maja!
- Y así fue como nuestro viaje a la academia comenzó. <<Jó, que épico me ha quedAOOO>> Pensaba, y a lo último, me había rebalado, esto me pasa por andar épicamente.
Ddebatiendo conmigo mismo mentalmente, no me había percatado que mis partes bajas se estaban congelando... Hasta que noté un frío polar de estos... malos, malos, pero que MUY malos... T___T Y claro, con el frío, mi aparato se despertó.
- Astrid, - Empecé a decirle, mientras me ponía en pie.- Yo ya sé que sigues queriendo marcha, pero vamos a tener que marchar, no marcha de ñaca ñaca, ¿vale? [/n]- Le puse una mano en su hombro y le dí palmaditas. Luego, terminé de salir de mi habitación y el hielo empezó a subir por mi cuerpo creandome una vestimenta apropiada para ir a la academia militar.
[b]- Vamoooos... - Le dije a Astrid que estaba más pálida que la Luna. Jo... Que hermosa estaba cuando parecía una muerta por su palidez... Creo que tengo un grave problema cerebral... Pero es que ya no hay médicos como antes... Que si estás congelado, que en tu sangre no circula apenas sangre, ¡todo pegas! Ni que estuviese muerto. Bueno, al menos no del todo.
Al salir del gélido castillo, ahora si bien vestidito y con un peinado fashion de estos (ver firma) que dejan a las mujeres con cara de AWESOME, todo por estar guapo, aunque ya poco más puedo hacer, soy precioso, como Astrid * -* pero más yo. Hablando de Astrid, mi querida Astrid, que vaya susto me había metido con ese bastardo de Duke, ella se viste como un ninja porque es su trabajo, o porque le agrada... Porque, en mi opinión es muy... Feel like a ninja
:/ That's suspicious...Al salir, giré mi cabeza bruscamente, la avalancha seguía pasando. Como no la detuviera, iba a entrar en el castillo... << Que coñazoooo >> Alcé la mano e hice que las partículas de nieve empezaran a vibrar aún más, lo cual hacía que la avalancha aumentara su velocidad y también que se solidificase, poco a poco. Una vez solidificada, evidentemente había calculado para que no llegase al castillo (pura chiripa) debía de encontrar a mi hijo. Estaba tomando una bocanada de aire, para gritar, pero... Si grito se iba todo a la M***** .... <<¡Ya sé!>> Una idea se me pasó por mi cabeza. Con la nieve que soportaba el hielo (anteriormete avalancha) hice unos pilares así elevándola, por si mi hijicho no se podía mover debajo de la avalancha <<Ainsh, que padre más responsable y preocupado que soy * -*>> En eso que veo a mi hijo y a Kira (Que majaa * -*) cubiertos de una parte de la avalancha por un hielo, sentados, hablando como si fuera rutina... Que lo era.
- Hijicho! Que nos vamos a la academia, hazte tus retoques, anda. ¡Kira, tú también te vienes maja!
- Y así fue como nuestro viaje a la academia comenzó. <<Jó, que épico me ha quedAOOO>> Pensaba, y a lo último, me había rebalado, esto me pasa por andar épicamente.
Jake Blyth- Joven Amo
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